domingo, 5 de mayo de 2024

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Corrida de novillos.

“Un torrente de avisos y para nada”

Ganadería

Se lidiaron 6 novillos de Los Maños, encaste Santa Coloma y de procedencias, Pablo Mayoral y Joaquín Buendía línea Bucaré. Excepto el sexto, mansos, descastados. Algunos se dejaron torear, pero los novilleros no los aprovecharon. El cuarto fue aplaudido en el arrastre.

Terna:

  • Jorge Molina. De verde botella y oro. Recibió el primer aviso antes de entrar a matar. Estocada trasera, 2º aviso y descabello. Aplausos de sus paisanos. En el cuarto recibió el primer aviso antes de tomar el estoque. Media estocada, metisaca y estocada atravesada, 2º aviso y descabello. Aplausos.
  • Álvaro Burdiel: De marino y oro. Estocada, aviso y 4 descabellos. Aplausos. Aviso y estocada trasera. Aplausos que no mereció.
  • Víctor Cerrato: De grana y oro. Estocada baja. Silencio. En el sexto estocada que hace guardia descaradamente. Pinchazo, metisaca. Aviso. Pinchazo hondo, 2º aviso y 6 descabellos. Silencio.

Presidente: D. José Antonio Rodríguez San Román. Pasó inadvertida su labor en el palco. Es lo mejor que puede ocurrir.

Suerte de varas:
  1. Aviador. N. 72. 472 Kg. Cárdeno claro. En la primera entrada al caballo salió huyendo al sentir el castigo. En la segunda el hierro cayó trasero y el piquero no rectificó. Se dejó pegar. Manso y descastado.
  2. Cobrador. N. 68. 490 kg. Cárdeno lucero. Fue castigado trasero y el montado no rectificó y le tapó la salida al animal. Como no iba con él el castigo… En la segunda vara se limitó a marcar el hierro. Blando y manso.
  3. Cafetero. N. 44 530kg. Cárdeno claro. Salió suelto sin castigar. En la segunda entrada no se entregó en la pelea y volvió a salir suelto. Manso y descastado
  4. Peluquero. N. 78. 480 kg. Cárdeno. En las dos entradas peleó sin fijeza y en la primera acudió suelto. Manso.
  5. Guapetón. N. 10. 501 kg. Cárdeno. En la primera puya hizo una pelea de manso, defendiéndose y el piquero le zurro de lo lindo. En la segunda vara se dejó pegar. En la muleta se fue sin torear.
  6. Saltacancelas. N. 46. 510 kg. Cárdeno. Salió huyendo del peto al sentir el hierro. En la segunda entrada el del castoreño lo castigó muy trasero e hizo una fea pelea. Del montado fue criticada su labor. Mostró casta.
Cuadrillas y otros.

Tarde templada y ventosa. Cuando estaba finalizando el festejo comenzó a llover y los tendidos quedaron despoblados de inmediato. El coso registró un tercio del aforo. En esta ocasión no habría regalos de localidades. Los toreros de plata cumplieron en general, destacando en el sexto Carlos Pacheco, que estuvo muy digno con los garapullos ante el encastado burel que hizo hilo hasta el burladero en busca de la presa.

Comentarios:

Los aficionados reconocen que cuesta mucho sacar adelante la carrera de un novillero. Pero lo lamentable es que los mentores les obliguen a realizar faenas larguísimas y sin posibilidades de triunfo. Esta novillada fue un ejemplo. Salvo Víctor Cerrato en el tercero, todos recibieron avisos y ninguno se libró de los dos. Y ¿para qué? Para nada.

El único que se salvó de la vulgaridad fue Víctor Cerrato en el sexto y tuvo que recibir dos avisos. Estuvo valiente y dispuesto con el encastado animal, que humillaba y el matador sacó una tanda al natural colocado en su sitio y templando las acometidas. Hubo una pelea en el ruedo para ver quien vencía, el torero lo intentó bajándole la mano y el novillo trataba de comerse la muleta. En esta ocasión nadie se acordó del tiempo ni de los avisos, pero al final casi le echan el toro al corral, ya que con la espada no acertó. En el primero de su lote estuvo acelerado y no llegó a centrarse en ningún momento. Le faltó mando, temple y colocación.

El primero de Jorge Molina no estuvo dispuesto a colaborar. Se anotó una tanda con la derecha al colocarse en su sitio, pero se dio cuenta tarde que el pitón bueno era el izquierdo pero le faltó colocación para que el novillo repitiera. Dio algunos muletazos sueltos, pero prolongó la faena demasiado estropeando con ello la voluntad que había puesto en su labor. El cuarto perdió las manos al someterlo por bajo en la muleta. A pesar de ello acudía humillando a la muleta pero el torero de Torrijos no consiguió acoplarse, mostrando falta de mando. Intentó tomar el acero pero alguien debió indicarle que continuara la faena. Recibió dos avisos en sus dos enemigos.

El primero de Álvaro Burdiel mostró blandura, y el sevillano no se acopló a su enemigo, que se defendió en la pelea soltando la cara. El matador lo intentó alargando la faena, pero sin bajarle la mano en ningún momento. El quinto le apretó de salida y tuvo que sacarlo a los medios. Brindó su faena a un picador y comenzó la faena doblándose con su enemigo con torería continuando con una serie aseada con la derecha, pero a partir de aquí el animal desparramaba la vista y el torero dejó de mostrar el mando que necesitaba su labor. En un descuido lo arrolló sin consecuencias. El novillo dio lo que tenía pero el torero se lo dejó ir al desolladero sin torear.

©Pepeíllo.

jueves, 2 de mayo de 2024

 Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo


Corrida Goyesca de la Comunidad de Madrid.

“Los ganaderos continúan suspendiendo en el caballo”

Ganadería

Se lidiaron 6 toros de El Montecillo, de procedencia Juan Pedro Domecq, vía El Ventorrillo. Corrida bien presentada, astifina, con romana, la mayoría cinqueña, y salvo el sexto, de juego áspero y manso. Varios de ellos fueron aplaudidos de salida. El juego en el caballo fue de suspenso, todos mansearon en varas y algunos descaradamente que junto a la labor de los picadores, esta bella suerte la han convertido en un mero trámite. El primero, segundo y quinto, fueron pitados en el arrastre. El tercero y sexto fueron aplaudidos camino del desolladero. En la muleta alguno se dejó torear, destacando el sexto y el torero lo aprovechó a su manera.

Terna:
  • Fernando Robleño. De blanco con cordones negros. Pinchazo hondo que valió. Saludos desde el tercio. En el cuarto tres pinchazos y 3 descabellos tras aviso. Silencio.
  • Javier Cortés: De rojo pasión con cordones negros. Dos pinchazos, dos estocadas, una de ellas de mala colocación y dos descabellos tras aviso. Silencio. En el quinto estocada baja y atravesada y tres descabellos. Silencio.
  • Francisco José Espadas: De espuma de mar. En el tercero entró a matar dos veces y en ambas perdió la muleta. Saludos desde el tercio. En el sexto dos pinchazo perdiendo la muleta y estocada tendida y atravesada. Saludos desde los medios.
Presidente: D. Ignacio Sanjuán Rodríguez.

Sin problemas en su cometido.

Suerte de varas:
  1. Fandanguero: N. 15. 562 kg. Castaño. En la primera entrada al caballo fue castigado en los bajos. El animal se dolió y se defendió en la pelea empujando con un pitón. En la segunda entrada lo agarró en su sitio y el toro empujó con fijeza pero salió suelto. Manso con algo de casta.
  2. Carpetón. N. 6. 619 kg. Ensabanado listón, mosqueado capirote botinero. Fue castigado trasero y se dejó pegar, le tapó la salida y salió suelto en cuanto tuvo la oportunidad. En la segunda entrada acudió suelto al montado y salió suelto en cuanto sintió el castigo del hierro. Manso sin paliativos.
  3. Pocasbromas. N. 10. 596 kg.. Castaño. Se dolió en el castigo y anduvo bailando sin fijeza con la música del estribo. En la segunda entrada no se empleó, se repuchó y salió suelto. Menudo juego nos ofreció el “prenda” del cornupeta.
  4. Actor. N. 13. 618 kg. Negro bragado meano. Acudió suelto en la primera entrada, fue castigado en los bajos y no se empleó en la pelea. En la segunda vara el piquero se limitó a marcar el castigo. No fue picado y mostró mansedumbre.
  5. Fandanguero N. 14. 604 kg. Castaño. El piquero se agarró trasero pero el toro no se empleó en la pelea. En la segunda entrada no se empleó y salió suelto. Manso.
  6. Raspiyo. N. 58. 610 kg. Negro bragado meano axiblanco. Fue picado trasero pero sin castigarlo.
Cuadrillas y otros.

Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de un agente de la Guardia Civil en San Agustín de Guadalix 

Antes de dar comienzo el festejo aparecieron en el tendido 7 unas pancartas dirigidas a la Presidenta de la Comunidad de Madrid y al Director de Asuntos Taurinos, exigiendo la apertura de La Venta del Batán. Supongo qué ignorarían la petición como vienen haciendo con las reclamaciones que los aficionados les han dirigido en los últimos meses.

En tarde ventosa y fría el coso registró un aforo de 18.329 espectadores a criterio de la empresa. En el sexto se lucieron con los palitroques, Candelas y Mellinas, que tuvieron que responder con saludos a los aplausos del respetable. Sin embargo en el segundo la música de esta suerte desafinó. Gallego y Cantora no dieron con las notas que exigía la letra.

Comentarios:

Comenzaré por el final, ya que sentí tristeza, que un torero falto de contratos como Francisco José Espada se dejará ir el sexto de la tarde sin torear. Parte de los tendidos jalearon la faena como si el de Fuenlabrada estuviera inventando el toreo, lo cierto fue que se dejo ir un toro al desolladero que podría haber supuesto un triunfo para el modesto matador. Estuvo valiente, sin duda y dispuesto, pero cuando un toro mete la cabeza en la muleta con claridad y no lo toreas, la disposición y la valentía no es suficiente. Un detalle. Salió a saludar a los medios, empujado seguramente por los aplausos de sus paisanos, después de una faena que estuvo por debajo de su enemigo, adornada con dos pinchazos y una estocada dificultosa. Un respeto matador… El tercero, primero se su lote, se dejó torear. Lo recibió con unos estatuarios con quietud, seguidos de dos derechazos templados aguantando la acometida de su enemigo. Todo lo que vino después adoleció de temple y colocación. La muleta del torero no quiso ajustarse a la nobleza de su enemigo que no se cansó de embestir. Se pasó de faena y el animal se fue quedando corto en sus embestidas. Otra vez será torero.

Tanto Fernando Robleño como Javier Cortés bailaron con lo áspero que eligió el ganadero. Robleño y ante la exigencia de su primero, lo recibió de muleta sometiéndolo con torería. Con la derecha trató de templar las crudas acometidas de su enemigo que junto con el viento, dejaron en evidencia que nada más podía sacar, sin embargo estuvo valiente y dispuesto el madrileño. En el cuarto y ante un animal sin recorrido, lo sometió por bajo pero solo se pudo ver la voluntad del torero en intentar sacar algo de un autentico “mulo” de carga. Acudiendo a la muleta con la cara alta y sin transmisión.

Javier Cortés por su parte se encontró en el segundo de la tarde con Carpetón, un manso sin paliativos. Intentó someter la corta embestida y por las nubes de su enemigo y sin fijeza. Con la izquierda trató de dibujar algunos muletazos pero faltaba lo fundamental, que su enemigo acompañara el compás que trató de imprimir el torero a la muleta. Estuvo valiente y dispuesto el matador, como debe ser y sin gota de tremendismo y tuvo la virtud de mantenerlo en los medios durante toda la faena, ya que el animal en cada muletazo mostraba su intención de buscar la salida de la dehesa. En el quinto se encontró Cortés con otro animal sin recorrido que estuvo preguntándose durante la faena que pintaba allí. Acudió al engaño sin recorrido y el torero lo intentó con profesionalidad a sabiendas que nada podía sacar a su enemigo. Cuando no hay materia para modelar…

La próxima vez ganadero, esperamos que las ilusiones que pusieron en sus pupilos vayan en otra dirección. Los aficionados así lo deseamos.

©Pepeíllo.

miércoles, 1 de mayo de 2024

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Corrida de novillos.

1ª de Feria de la Comunidad de Madrid.

“La cara y la cruz de la fiesta”

"A mi amigo Jesús y a su padre Carlos, por la ausencia de ayer" 
 

Ganadería

Se lidiaron 6 novillos de distintas ganaderías que por orden de lidia fueron anunciados: Aurelio Hernando, Hermanos Sandoval, Montealto, Ángel Luis Peña, Cerro Longo y Concha y Sierra. Bien presentados y astifinos. En el caballo prevaleció la mansedumbre y la falta de casta, Sin embargo, algunos de ellos llegaron a la muleta con nobleza y recorrido, ofreciendo opciones para los matadores.

Terna:

Jesús Moreno. De malva y oro. Fue corneado al recibir de salida en los medios y frente a toriles a su primero, un “aureliohernando” astifino que le infirió dos cornadas, una de 20 cm y otra de 30 cm en la parte posterior del muslo. Fue retirado a la enfermería y posteriormente al hospital. Le deseamos una pronta recuperación. .El orden de lidia quedó afectado.

Juan Herrero. (Presentación): De marino y oro. En el primero, que tuvo que matar por cogida de su compañero, estocada baja que rueda sin puntilla. Silencio. En el tercero estocada caída. Petición minoritaria y saludos tras aviso. En el quinto estocada baja y dos descabellos. Tímidos aplausos.

Alejandro Chicharro: (Presentación) De malva y oro. En su primero estocada baja y atravesada Oreja tras dos avisos. En el cuarto estocada trasera y descabello. Silencio. En el sexto estocada que vale. Oreja. Salió por La Puerta Grande.

Presidente: D. José María Fernández Egea

La labor del presidente se dejó llevar por el triunfalismo de los presentes en la concesión de trofeos a Alejandro Chicharro, añadiendo una gota más en el desprestigio que este público ocasional trata de imponer a la que llaman la primera plaza del mundo.

Suerte de varas:

  1. Galán: N. 45. 504 kg. Albahío. (Aurelio Hernando). En la primera entrada al caballo se dejó pegar y en la segunda acudió suelto y salió suelto, el picador marcó el castigo. Manso y con peligro.
  2. Oportunista. N.54. 510 kg. Negro listón. (Montealto). Acudió al caballo para hacer una pelea de manso, doliéndose en el castigo y saliendo suelto. En la segunda acudió de largo, se empleó en la pelea y el piquero le arreó la badana. El animal mostró condiciones en la muleta.
  3. Cigarrero. N. 56. 450 kg. Castaño. (Hnos. Sandoval) Hizo una fea pelea en el caballo, empujó sin fijeza y manseó, repuchándose y saliendo suelto.
  4. Aceitunerito. N. 39. 510 kg. Colorado. (Concha y Sierra). No se empleó en el caballo y salió suelto las dos ocasiones que acudió. Manso y peligroso.
  5. Conde. N. 5. 535 kg. Castaño bocidorado. (Cerro Longo). Peleó como un manso, salió suelto al sentir el castigo, se dolió, se repuchó y volvió a salir suelto en la segunda entrada al montado.
  6. Desenvuelto. N. 33. 482 kg. Castaño. (Ángel Luis Peña). Fea pelea en el caballo, se defendió y salió suelto en ambas entradas. Sin casta pero noble en la muleta.

Cuadrillas y otros.

El frio y el viento no quisieron ausentarse de la novillada que abrió la miniferia de la Comunidad de Madrid. Los espectadores abandonaron el festejo ateridos de frio. El coso registró un aforo de 14.627 espectadores según la empresa. Alguien que conocería el percal apuntó que habría muchas invitaciones. La Comunidad sabrá lo que hace, lo que sí me extrañó es que hubiera tan buena entrada para ser una novillada.

Destacar la cogida de Jesús Moreno al recibir a su primero frente a toriles. El torero no supo darle salida al novillo y fue corneado. Quedó inerte en el albero y tuvo que ser retirado por su cuadrilla a la enfermería. La corrida quedó en un mano a mano entre Juan Herrero y Alejandro Chicharro.

Comentarios:

La cruz de la fiesta quedó bien marcada en la cogida de Jesús Moreno al comenzar la lidia del primero de la tarde. La cara, la salida por La Puerta Grande de su compañero de cartel Alejandro Chicharro, cortándole el segundo trofeo a Desenvuelto, que le tocó lidiar por cogida de su compañero. Así es la fiesta. Pero La Puerta Grande fue en esta ocasión, como en otras muchas, muy pequeñita, que casi no entraron por ella los méritos ofrecidos por el torero y la generosidad del presidente. En esto se ha convertido la fiesta. Público triunfalista, toreros ventajistas… Alejandro Chicharro tanto en su primero como en el sexto mostró maneras. En su primero recibió dos avisos ante un novillo noble que le puso en bandeja el triunfo- Lo recibió con tres estatuarios y unos remates vistosos, los redondos que fueron apareciendo en la faena fueron templados, pero con la pierna contraria escondida restándole hondura a su labor. Al natural anduvo en la misma línea, una serie aseada pero nada más. Quiso alargar la faena con manoletinas que no entraban en la seriedad del toreo que intentó interpretar y recibió dos avisos. Un trofeo fue su premio. En la lidia del cuarto, Chicharro se encontró con un novillo que no se lo puso fácil. Lo recibió con muletazos por alto pero su enemigo no tenía recorrido y media las acometidas poniendo en dificultad al matador, que intentó ponerse bonito pero en esta ocasión no era el momento. Tuvo que esperar al sexto para arrancarle el segundo trofeo. Brindó la faena a su compañero en la enfermería. En este novillo dio una tanda de naturales con más hondura, pero lo que caló en el público triunfalista fue el principio de faena con una gran componente de tremendismo, comenzando la faena de hinojos, que entusiasmo a algunos tendidos. Con la derecha ofreció una tanda de redondos templando la nobleza y el largo recorrido de su enemigo. Lo dicho Puerta Grande para el joven torero y pequeña para la fiesta.

Juan Herrero tuvo que lidiar el primero y para ello colocarse el traje de faena. Su oponente no admitía florituras. Después del percance que sufrió Jesús Montero el animal estaba orientado Brindó la faena a su compañero herido, y su labor consistió en pasarlo por la muleta preparándolo para pasaportarlo al desolladero. Con el tercero se dobló con él al comienzo de faena para tratar de ahormarlo y lo único que hizo fue que el animal se fuera sin torear. Tanto en redondos como al natural, el viento y el buen uso de la muleta se pusieron en contra de sus intenciones de agradar y no llegó a acoplarse a la suave embestida del novillo, que estuvo muy por encima del matador. En el quinto comenzó la faena al natural pero no fueron muletazos lo que recibió el animal sino latigazos sin templanza. El burel le mostró sus credenciales por el pitón derecho y a punto estuvo de la cogida. Volvió por el pitón izquierdo pero el animal dejó de transmitir emoción a los tendidos.

©Pepeíllo.

domingo, 28 de abril de 2024

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Corrida de toros.

“Fuera del palco”

Ganadería

Se lidiaron 6 toros de Arauz de Robles, bien presentados, astifinos y varios con cinco “yerbas”, de juego variado, tanto en su comportamiento en el caballo como en el último tercio. El segundo fue protestado por escasez de fuerzas. El primero y segundo fueron aplaudidos de salida y primero y tercero en el arrastre.

Terna:
  • Curro Díaz. De sangre de toro y oro. En el segundo estocada baja que escupió, perdiendo la muleta. El puntillero necesitó más de diez intentos de despenar al pobre animal. Silencio. En el cuarto estocada tendida que vale. División de opiniones.
  • David de Miranda: De grana y oro. En el tercero estocada. Silencio. En el quinto estocada que rueda. Escasa petición. Saludos.
  • Calerito: De blanco y oro. En el primero y el su confirmación, estocada desprendida tras sufrir una colada que pudo darle un disgusto. Aplausos. En el sexto estocada baja y cuatro descabellos tras aviso. Silencio.
Presidente: D. Eutimio Carracedo Pastor.

Nadie comprendió como el presidente no sacara el pañuelo verde al segundo de la tarde para que volviera a los corrales por evidente falta de fuerzas. Algo tuvo que ver el usía para mantenerlo en el ruedo que nadie de los presentes observó, Su decisión pudo ser interpretada como una irresponsabilidad, por ese motivo nadie se extrañó que el sector crítico le recomendara que no volviera al palco, por su despecho a la fiesta y su poca afición.

Suerte de varas:
  1. Estudiante: N. 12. 588 kg. Negro bragado meano axiblanco. Acudió al caballo con tranco pero no se empleó, en la segunda entrada salió suelto, el picador se limitó a marcar el castigo.
  2. Gimotero. N. 25. 560 kg. Negro bragado. En el caballo no se le vio dada su invalidez.
  3. Pimentón. N. 17. 545 kg. Negro bragado corrido axiblanco. En la primera vara empujó con fijeza pero salió suelto. En la segunda entrada hizo una fea pelea y salió suelto.
  4. Mesonero. N. 35. 585 kg. Negro listón bragado axiblanco. En la primera entrada no se empleó e hizo una pelea de manso. En la segunda entrada el piquero lo castigo trasero y salió suelto.
  5. Labrador. N. 27. 520 kg. Colorado chorreado en verdugo. Fue castigado bajo aunque rectificó el del castoreño. Se dejó pegar, nada más. En la segunda entrada acudió suelto y se defendió en la pelea y salió suelto.
  6. Vergonzoso. N. 81. Barroso claro. 544 kg. En la primera vara el picador marró. El toro empujó con un solo pitón pero metiendo los riñones y el montado le zurró la badana. En la segunda se dejó pegar y recibió un castigo sin medida.
Cuadrillas y otros.

En tarde de primavera el coso registro algo más de media entrada. La terna se vio modificada al caerse del cartel el portugués Juanito, siendo sustituido por el sevillano Calerito que confirmó alternativa.

Las cuadrillas se vieron ensombrecidas por la labor de los subalternos de Curro Díaz en el cuarto. Vaya sainete que montaron en el tercio de banderillas. Como la jindama la deben vender a bajo precio, estos toreros de plata debieron de hacer acopio de ella y la mostraron en toda su dimensión. Todos sentimos vergüenza pero ellos se vio que no, si se cortaran la coleta nadie extrañaría. Hay muchos trabajos honrados.

En el lado de las luces anduvo Fernando Sánchez junto a otros compañeros que trataron de cumplir en su labor. En el tercero F. Sánchez colocó dos pares de banderillas y no quiso desmonterarse, bajo mi criterio, por respeto a su compañero que le había cedido el par, y porque en el primer par reunió a toro pasado. Un torero de plata responsable.

Comentarios:

Curro Díaz levantó los primeros olés al recibir de capote al primero de su lote. Todo quedó en eso. El presidente mantuvo en el ruedo a un animal no apto para la lidia. Supongo que el torero se preguntaría el por qué, limitándose a pasarlo por ambos pitones con mucha suavidad, pero el animal no se mantenía en pie, por lo que decidió tomar la tizona y despenarlo. Los aficionados le dieron al presidente una buena recomendación para que no volviera al palco. Al cuarto no consiguieron pararlo de salida y acudió suelto al caballo. El manso encastado mantuvo una lucha indecorosa por parte de la cuadrilla del torero, que tuvieron que pasar n veces para dejar 4 palos. A pesar de ello el de Linares lo intentó con la muleta, primero sometiéndolo por bajo con el beneplácito de la concurrencia. La pelea fue interesante ante el exigente enemigo que no regaló ningún muletazo y que le costaba repetir las embestidas. El matador solo tuvo que mostrar oficio para que los aficionados reconocieran su labor.

David de Miranda recibió a su primero con capotazos ceñidos pero carentes de transmisión. Con la muleta citaba sin descomponer la figura y templando algunos muletazos pero faltos de mando, el toro punteaba la pañosa y sin colocación, restándole vistosidad a su labor. Al quinto lo recibió con el capote con la misma sosería mostrada en su anterior enemigo. En el último tercio lo recibió con unos muletazos con gusto rodilla en tierra. Fue lo único que le ofreció la nobleza de su enemigo y que no fue aprovechada por el torero de Trigueros, el toro se fue apagando y tuvo que sacar de su muleta más voluntad que acierto, poniendo en peligro su vida ya que el animal en un descuido del torero, se lo llevó por delante y por suerte pudo librarse de la cornada. Los presentes le pedían que finalizara la faena pero el matador se puso pesado y cerró su labor con unas manoletinas que no tuvieron cabida en su faena.

El sevillano Calerito confirmó la alternativa. Con el capote el animal se desplazaba bien pero mostró blandura y nobleza. Con la muleta lo recibió de hinojos rematados con un largo pase de pecho. Llevó a su enemigo a la boca de riego y en esos terrenos dio una tanda de redondos templada. La siguiente fue más vulgar. Al natural no se acopló en ningún momento, perdiendo pases durante toda la faena. Le faltó tirar de su enemigo para darle más recorrido a los muletazos. El sexto apareció en el ruedo midiendo las embestidas y el torero lo aguantó con dignidad. Brindo la faena al manso encastado al público. El toro comenzó acudiendo de largo a la muleta del sevillano, pero ésta no tuvo los recursos necesarios para templar las acometidas de su enemigo, que acudía a los cites horadando el albero. El matador no encontró el sitio que pedía el burel y al ver que la faena se consumía buscando el aviso, remató con unas bernardinas que nadie entendió y de esta manera el animal se fue al desolladero sin ser entendida la casta que mostró durante su lidia.

©Pepeíllo.