jueves, 2 de mayo de 2024

 Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo


Corrida Goyesca de la Comunidad de Madrid.

“Los ganaderos continúan suspendiendo en el caballo”

Ganadería

Se lidiaron 6 toros de El Montecillo, de procedencia Juan Pedro Domecq, vía El Ventorrillo. Corrida bien presentada, astifina, con romana, la mayoría cinqueña, y salvo el sexto, de juego áspero y manso. Varios de ellos fueron aplaudidos de salida. El juego en el caballo fue de suspenso, todos mansearon en varas y algunos descaradamente que junto a la labor de los picadores, esta bella suerte la han convertido en un mero trámite. El primero, segundo y quinto, fueron pitados en el arrastre. El tercero y sexto fueron aplaudidos camino del desolladero. En la muleta alguno se dejó torear, destacando el sexto y el torero lo aprovechó a su manera.

Terna:
  • Fernando Robleño. De blanco con cordones negros. Pinchazo hondo que valió. Saludos desde el tercio. En el cuarto tres pinchazos y 3 descabellos tras aviso. Silencio.
  • Javier Cortés: De rojo pasión con cordones negros. Dos pinchazos, dos estocadas, una de ellas de mala colocación y dos descabellos tras aviso. Silencio. En el quinto estocada baja y atravesada y tres descabellos. Silencio.
  • Francisco José Espadas: De espuma de mar. En el tercero entró a matar dos veces y en ambas perdió la muleta. Saludos desde el tercio. En el sexto dos pinchazo perdiendo la muleta y estocada tendida y atravesada. Saludos desde los medios.
Presidente: D. Ignacio Sanjuán Rodríguez.

Sin problemas en su cometido.

Suerte de varas:
  1. Fandanguero: N. 15. 562 kg. Castaño. En la primera entrada al caballo fue castigado en los bajos. El animal se dolió y se defendió en la pelea empujando con un pitón. En la segunda entrada lo agarró en su sitio y el toro empujó con fijeza pero salió suelto. Manso con algo de casta.
  2. Carpetón. N. 6. 619 kg. Ensabanado listón, mosqueado capirote botinero. Fue castigado trasero y se dejó pegar, le tapó la salida y salió suelto en cuanto tuvo la oportunidad. En la segunda entrada acudió suelto al montado y salió suelto en cuanto sintió el castigo del hierro. Manso sin paliativos.
  3. Pocasbromas. N. 10. 596 kg.. Castaño. Se dolió en el castigo y anduvo bailando sin fijeza con la música del estribo. En la segunda entrada no se empleó, se repuchó y salió suelto. Menudo juego nos ofreció el “prenda” del cornupeta.
  4. Actor. N. 13. 618 kg. Negro bragado meano. Acudió suelto en la primera entrada, fue castigado en los bajos y no se empleó en la pelea. En la segunda vara el piquero se limitó a marcar el castigo. No fue picado y mostró mansedumbre.
  5. Fandanguero N. 14. 604 kg. Castaño. El piquero se agarró trasero pero el toro no se empleó en la pelea. En la segunda entrada no se empleó y salió suelto. Manso.
  6. Raspiyo. N. 58. 610 kg. Negro bragado meano axiblanco. Fue picado trasero pero sin castigarlo.
Cuadrillas y otros.

Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de un agente de la Guardia Civil en San Agustín de Guadalix 

Antes de dar comienzo el festejo aparecieron en el tendido 7 unas pancartas dirigidas a la Presidenta de la Comunidad de Madrid y al Director de Asuntos Taurinos, exigiendo la apertura de La Venta del Batán. Supongo qué ignorarían la petición como vienen haciendo con las reclamaciones que los aficionados les han dirigido en los últimos meses.

En tarde ventosa y fría el coso registró un aforo de 18.329 espectadores a criterio de la empresa. En el sexto se lucieron con los palitroques, Candelas y Mellinas, que tuvieron que responder con saludos a los aplausos del respetable. Sin embargo en el segundo la música de esta suerte desafinó. Gallego y Cantora no dieron con las notas que exigía la letra.

Comentarios:

Comenzaré por el final, ya que sentí tristeza, que un torero falto de contratos como Francisco José Espada se dejará ir el sexto de la tarde sin torear. Parte de los tendidos jalearon la faena como si el de Fuenlabrada estuviera inventando el toreo, lo cierto fue que se dejo ir un toro al desolladero que podría haber supuesto un triunfo para el modesto matador. Estuvo valiente, sin duda y dispuesto, pero cuando un toro mete la cabeza en la muleta con claridad y no lo toreas, la disposición y la valentía no es suficiente. Un detalle. Salió a saludar a los medios, empujado seguramente por los aplausos de sus paisanos, después de una faena que estuvo por debajo de su enemigo, adornada con dos pinchazos y una estocada dificultosa. Un respeto matador… El tercero, primero se su lote, se dejó torear. Lo recibió con unos estatuarios con quietud, seguidos de dos derechazos templados aguantando la acometida de su enemigo. Todo lo que vino después adoleció de temple y colocación. La muleta del torero no quiso ajustarse a la nobleza de su enemigo que no se cansó de embestir. Se pasó de faena y el animal se fue quedando corto en sus embestidas. Otra vez será torero.

Tanto Fernando Robleño como Javier Cortés bailaron con lo áspero que eligió el ganadero. Robleño y ante la exigencia de su primero, lo recibió de muleta sometiéndolo con torería. Con la derecha trató de templar las crudas acometidas de su enemigo que junto con el viento, dejaron en evidencia que nada más podía sacar, sin embargo estuvo valiente y dispuesto el madrileño. En el cuarto y ante un animal sin recorrido, lo sometió por bajo pero solo se pudo ver la voluntad del torero en intentar sacar algo de un autentico “mulo” de carga. Acudiendo a la muleta con la cara alta y sin transmisión.

Javier Cortés por su parte se encontró en el segundo de la tarde con Carpetón, un manso sin paliativos. Intentó someter la corta embestida y por las nubes de su enemigo y sin fijeza. Con la izquierda trató de dibujar algunos muletazos pero faltaba lo fundamental, que su enemigo acompañara el compás que trató de imprimir el torero a la muleta. Estuvo valiente y dispuesto el matador, como debe ser y sin gota de tremendismo y tuvo la virtud de mantenerlo en los medios durante toda la faena, ya que el animal en cada muletazo mostraba su intención de buscar la salida de la dehesa. En el quinto se encontró Cortés con otro animal sin recorrido que estuvo preguntándose durante la faena que pintaba allí. Acudió al engaño sin recorrido y el torero lo intentó con profesionalidad a sabiendas que nada podía sacar a su enemigo. Cuando no hay materia para modelar…

La próxima vez ganadero, esperamos que las ilusiones que pusieron en sus pupilos vayan en otra dirección. Los aficionados así lo deseamos.

©Pepeíllo.

miércoles, 1 de mayo de 2024

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Corrida de novillos.

1ª de Feria de la Comunidad de Madrid.

“La cara y la cruz de la fiesta”

"A mi amigo Jesús y a su padre Carlos, por la ausencia de ayer" 
 

Ganadería

Se lidiaron 6 novillos de distintas ganaderías que por orden de lidia fueron anunciados: Aurelio Hernando, Hermanos Sandoval, Montealto, Ángel Luis Peña, Cerro Longo y Concha y Sierra. Bien presentados y astifinos. En el caballo prevaleció la mansedumbre y la falta de casta, Sin embargo, algunos de ellos llegaron a la muleta con nobleza y recorrido, ofreciendo opciones para los matadores.

Terna:

Jesús Moreno. De malva y oro. Fue corneado al recibir de salida en los medios y frente a toriles a su primero, un “aureliohernando” astifino que le infirió dos cornadas, una de 20 cm y otra de 30 cm en la parte posterior del muslo. Fue retirado a la enfermería y posteriormente al hospital. Le deseamos una pronta recuperación. .El orden de lidia quedó afectado.

Juan Herrero. (Presentación): De marino y oro. En el primero, que tuvo que matar por cogida de su compañero, estocada baja que rueda sin puntilla. Silencio. En el tercero estocada caída. Petición minoritaria y saludos tras aviso. En el quinto estocada baja y dos descabellos. Tímidos aplausos.

Alejandro Chicharro: (Presentación) De malva y oro. En su primero estocada baja y atravesada Oreja tras dos avisos. En el cuarto estocada trasera y descabello. Silencio. En el sexto estocada que vale. Oreja. Salió por La Puerta Grande.

Presidente: D. José María Fernández Egea

La labor del presidente se dejó llevar por el triunfalismo de los presentes en la concesión de trofeos a Alejandro Chicharro, añadiendo una gota más en el desprestigio que este público ocasional trata de imponer a la que llaman la primera plaza del mundo.

Suerte de varas:

  1. Galán: N. 45. 504 kg. Albahío. (Aurelio Hernando). En la primera entrada al caballo se dejó pegar y en la segunda acudió suelto y salió suelto, el picador marcó el castigo. Manso y con peligro.
  2. Oportunista. N.54. 510 kg. Negro listón. (Montealto). Acudió al caballo para hacer una pelea de manso, doliéndose en el castigo y saliendo suelto. En la segunda acudió de largo, se empleó en la pelea y el piquero le arreó la badana. El animal mostró condiciones en la muleta.
  3. Cigarrero. N. 56. 450 kg. Castaño. (Hnos. Sandoval) Hizo una fea pelea en el caballo, empujó sin fijeza y manseó, repuchándose y saliendo suelto.
  4. Aceitunerito. N. 39. 510 kg. Colorado. (Concha y Sierra). No se empleó en el caballo y salió suelto las dos ocasiones que acudió. Manso y peligroso.
  5. Conde. N. 5. 535 kg. Castaño bocidorado. (Cerro Longo). Peleó como un manso, salió suelto al sentir el castigo, se dolió, se repuchó y volvió a salir suelto en la segunda entrada al montado.
  6. Desenvuelto. N. 33. 482 kg. Castaño. (Ángel Luis Peña). Fea pelea en el caballo, se defendió y salió suelto en ambas entradas. Sin casta pero noble en la muleta.

Cuadrillas y otros.

El frio y el viento no quisieron ausentarse de la novillada que abrió la miniferia de la Comunidad de Madrid. Los espectadores abandonaron el festejo ateridos de frio. El coso registró un aforo de 14.627 espectadores según la empresa. Alguien que conocería el percal apuntó que habría muchas invitaciones. La Comunidad sabrá lo que hace, lo que sí me extrañó es que hubiera tan buena entrada para ser una novillada.

Destacar la cogida de Jesús Moreno al recibir a su primero frente a toriles. El torero no supo darle salida al novillo y fue corneado. Quedó inerte en el albero y tuvo que ser retirado por su cuadrilla a la enfermería. La corrida quedó en un mano a mano entre Juan Herrero y Alejandro Chicharro.

Comentarios:

La cruz de la fiesta quedó bien marcada en la cogida de Jesús Moreno al comenzar la lidia del primero de la tarde. La cara, la salida por La Puerta Grande de su compañero de cartel Alejandro Chicharro, cortándole el segundo trofeo a Desenvuelto, que le tocó lidiar por cogida de su compañero. Así es la fiesta. Pero La Puerta Grande fue en esta ocasión, como en otras muchas, muy pequeñita, que casi no entraron por ella los méritos ofrecidos por el torero y la generosidad del presidente. En esto se ha convertido la fiesta. Público triunfalista, toreros ventajistas… Alejandro Chicharro tanto en su primero como en el sexto mostró maneras. En su primero recibió dos avisos ante un novillo noble que le puso en bandeja el triunfo- Lo recibió con tres estatuarios y unos remates vistosos, los redondos que fueron apareciendo en la faena fueron templados, pero con la pierna contraria escondida restándole hondura a su labor. Al natural anduvo en la misma línea, una serie aseada pero nada más. Quiso alargar la faena con manoletinas que no entraban en la seriedad del toreo que intentó interpretar y recibió dos avisos. Un trofeo fue su premio. En la lidia del cuarto, Chicharro se encontró con un novillo que no se lo puso fácil. Lo recibió con muletazos por alto pero su enemigo no tenía recorrido y media las acometidas poniendo en dificultad al matador, que intentó ponerse bonito pero en esta ocasión no era el momento. Tuvo que esperar al sexto para arrancarle el segundo trofeo. Brindó la faena a su compañero en la enfermería. En este novillo dio una tanda de naturales con más hondura, pero lo que caló en el público triunfalista fue el principio de faena con una gran componente de tremendismo, comenzando la faena de hinojos, que entusiasmo a algunos tendidos. Con la derecha ofreció una tanda de redondos templando la nobleza y el largo recorrido de su enemigo. Lo dicho Puerta Grande para el joven torero y pequeña para la fiesta.

Juan Herrero tuvo que lidiar el primero y para ello colocarse el traje de faena. Su oponente no admitía florituras. Después del percance que sufrió Jesús Montero el animal estaba orientado Brindó la faena a su compañero herido, y su labor consistió en pasarlo por la muleta preparándolo para pasaportarlo al desolladero. Con el tercero se dobló con él al comienzo de faena para tratar de ahormarlo y lo único que hizo fue que el animal se fuera sin torear. Tanto en redondos como al natural, el viento y el buen uso de la muleta se pusieron en contra de sus intenciones de agradar y no llegó a acoplarse a la suave embestida del novillo, que estuvo muy por encima del matador. En el quinto comenzó la faena al natural pero no fueron muletazos lo que recibió el animal sino latigazos sin templanza. El burel le mostró sus credenciales por el pitón derecho y a punto estuvo de la cogida. Volvió por el pitón izquierdo pero el animal dejó de transmitir emoción a los tendidos.

©Pepeíllo.

domingo, 28 de abril de 2024

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Corrida de toros.

“Fuera del palco”

Ganadería

Se lidiaron 6 toros de Arauz de Robles, bien presentados, astifinos y varios con cinco “yerbas”, de juego variado, tanto en su comportamiento en el caballo como en el último tercio. El segundo fue protestado por escasez de fuerzas. El primero y segundo fueron aplaudidos de salida y primero y tercero en el arrastre.

Terna:
  • Curro Díaz. De sangre de toro y oro. En el segundo estocada baja que escupió, perdiendo la muleta. El puntillero necesitó más de diez intentos de despenar al pobre animal. Silencio. En el cuarto estocada tendida que vale. División de opiniones.
  • David de Miranda: De grana y oro. En el tercero estocada. Silencio. En el quinto estocada que rueda. Escasa petición. Saludos.
  • Calerito: De blanco y oro. En el primero y el su confirmación, estocada desprendida tras sufrir una colada que pudo darle un disgusto. Aplausos. En el sexto estocada baja y cuatro descabellos tras aviso. Silencio.
Presidente: D. Eutimio Carracedo Pastor.

Nadie comprendió como el presidente no sacara el pañuelo verde al segundo de la tarde para que volviera a los corrales por evidente falta de fuerzas. Algo tuvo que ver el usía para mantenerlo en el ruedo que nadie de los presentes observó, Su decisión pudo ser interpretada como una irresponsabilidad, por ese motivo nadie se extrañó que el sector crítico le recomendara que no volviera al palco, por su despecho a la fiesta y su poca afición.

Suerte de varas:
  1. Estudiante: N. 12. 588 kg. Negro bragado meano axiblanco. Acudió al caballo con tranco pero no se empleó, en la segunda entrada salió suelto, el picador se limitó a marcar el castigo.
  2. Gimotero. N. 25. 560 kg. Negro bragado. En el caballo no se le vio dada su invalidez.
  3. Pimentón. N. 17. 545 kg. Negro bragado corrido axiblanco. En la primera vara empujó con fijeza pero salió suelto. En la segunda entrada hizo una fea pelea y salió suelto.
  4. Mesonero. N. 35. 585 kg. Negro listón bragado axiblanco. En la primera entrada no se empleó e hizo una pelea de manso. En la segunda entrada el piquero lo castigo trasero y salió suelto.
  5. Labrador. N. 27. 520 kg. Colorado chorreado en verdugo. Fue castigado bajo aunque rectificó el del castoreño. Se dejó pegar, nada más. En la segunda entrada acudió suelto y se defendió en la pelea y salió suelto.
  6. Vergonzoso. N. 81. Barroso claro. 544 kg. En la primera vara el picador marró. El toro empujó con un solo pitón pero metiendo los riñones y el montado le zurró la badana. En la segunda se dejó pegar y recibió un castigo sin medida.
Cuadrillas y otros.

En tarde de primavera el coso registro algo más de media entrada. La terna se vio modificada al caerse del cartel el portugués Juanito, siendo sustituido por el sevillano Calerito que confirmó alternativa.

Las cuadrillas se vieron ensombrecidas por la labor de los subalternos de Curro Díaz en el cuarto. Vaya sainete que montaron en el tercio de banderillas. Como la jindama la deben vender a bajo precio, estos toreros de plata debieron de hacer acopio de ella y la mostraron en toda su dimensión. Todos sentimos vergüenza pero ellos se vio que no, si se cortaran la coleta nadie extrañaría. Hay muchos trabajos honrados.

En el lado de las luces anduvo Fernando Sánchez junto a otros compañeros que trataron de cumplir en su labor. En el tercero F. Sánchez colocó dos pares de banderillas y no quiso desmonterarse, bajo mi criterio, por respeto a su compañero que le había cedido el par, y porque en el primer par reunió a toro pasado. Un torero de plata responsable.

Comentarios:

Curro Díaz levantó los primeros olés al recibir de capote al primero de su lote. Todo quedó en eso. El presidente mantuvo en el ruedo a un animal no apto para la lidia. Supongo que el torero se preguntaría el por qué, limitándose a pasarlo por ambos pitones con mucha suavidad, pero el animal no se mantenía en pie, por lo que decidió tomar la tizona y despenarlo. Los aficionados le dieron al presidente una buena recomendación para que no volviera al palco. Al cuarto no consiguieron pararlo de salida y acudió suelto al caballo. El manso encastado mantuvo una lucha indecorosa por parte de la cuadrilla del torero, que tuvieron que pasar n veces para dejar 4 palos. A pesar de ello el de Linares lo intentó con la muleta, primero sometiéndolo por bajo con el beneplácito de la concurrencia. La pelea fue interesante ante el exigente enemigo que no regaló ningún muletazo y que le costaba repetir las embestidas. El matador solo tuvo que mostrar oficio para que los aficionados reconocieran su labor.

David de Miranda recibió a su primero con capotazos ceñidos pero carentes de transmisión. Con la muleta citaba sin descomponer la figura y templando algunos muletazos pero faltos de mando, el toro punteaba la pañosa y sin colocación, restándole vistosidad a su labor. Al quinto lo recibió con el capote con la misma sosería mostrada en su anterior enemigo. En el último tercio lo recibió con unos muletazos con gusto rodilla en tierra. Fue lo único que le ofreció la nobleza de su enemigo y que no fue aprovechada por el torero de Trigueros, el toro se fue apagando y tuvo que sacar de su muleta más voluntad que acierto, poniendo en peligro su vida ya que el animal en un descuido del torero, se lo llevó por delante y por suerte pudo librarse de la cornada. Los presentes le pedían que finalizara la faena pero el matador se puso pesado y cerró su labor con unas manoletinas que no tuvieron cabida en su faena.

El sevillano Calerito confirmó la alternativa. Con el capote el animal se desplazaba bien pero mostró blandura y nobleza. Con la muleta lo recibió de hinojos rematados con un largo pase de pecho. Llevó a su enemigo a la boca de riego y en esos terrenos dio una tanda de redondos templada. La siguiente fue más vulgar. Al natural no se acopló en ningún momento, perdiendo pases durante toda la faena. Le faltó tirar de su enemigo para darle más recorrido a los muletazos. El sexto apareció en el ruedo midiendo las embestidas y el torero lo aguantó con dignidad. Brindo la faena al manso encastado al público. El toro comenzó acudiendo de largo a la muleta del sevillano, pero ésta no tuvo los recursos necesarios para templar las acometidas de su enemigo, que acudía a los cites horadando el albero. El matador no encontró el sitio que pedía el burel y al ver que la faena se consumía buscando el aviso, remató con unas bernardinas que nadie entendió y de esta manera el animal se fue al desolladero sin ser entendida la casta que mostró durante su lidia.

©Pepeíllo.

domingo, 24 de marzo de 2024

 Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Corrida de toros.

“Los cuadris con sus luces y sus sombras”

Ganadería

Se lidiaron 5 toros de Herederos de D. Celestino Cuadri, bien presentados, cuatro de ellos castaños, capa poco habitual en esta ganadería, con romana y fuera del tipo al que nos tiene acostumbrados el ganadero de Trigueros. De juego desigual, los toreros mostraron generosidad dejando ver a los toros de largo en el caballo y en general cumplieron, pero no tanto los picadores. El sexto fue devuelto a los corrales al quedar inutilizado en la suerte de varas por el piquero Pepe Aguado que lo castigó en la paletilla. En su lugar se corrió un sobrero de Saltillo sobrado de carnes y de mansedumbre. El primero y cuarto fueron aplaudidos en el arrastre, aunque este último manseó descaradamente en el caballo.

Terna:

  • Antonio Ferrera. De blanco y oro. Pinchazo sin soltar en la suerte natural, estocada que hace guardia y 6 descabellos tras aviso. Silencio. En el cuarto estocada caída, aviso. Oreja con algunas protestas.
  • Octavio Chacón: De marino y oro. En el primero de su lote, estocada desprendida saliéndose de la suerte y dos descabellos. Silencio. Pinchazo que escupe y estocada baja. Al animal le costó doblar. Silencio.
  • Gómez del Pilar: De grana y oro. En el tercero 2 pinchazos saliéndose de la suerte, aviso, estocada caída y descabello. Silencio. Estocada tendida que vale.
Presidente: D. Eutimio Carracedo Pastor.

Nadie cayó en la cuenta que en el palco esta la autoridad. Solo se acordaron del presidente cuando solicitaron en el cuarto un trofeo y se hizo rogar. Este regalo fue criticado por los aficionados, al considerar excesivo premio.

Suerte de varas:
  1. Sombrilla: N. 35. 555 kg. Castaño listón. En la primera entrada al caballo hubo una lucha entre toro y montado. Ganó el montado que le arreó con ganas. En la segunda entrada Ferrera lo dejó en suerte con un capotazo muy torero y dándole distancia. El picador marcó el castigo trasero pero no faltó la emoción.
  2. Pasajero. N. 32. 638 kg. Castaño. En la primera vara acudió suelto al no fijarlo el matador. El del castoreño le arreó castigo y tuvo la poca honra de taparle la salida. En la segunda entrada el animal perdió las manos pero se arrancó de largo y el picador marró el castigo.
  3. Taconero. N. 29. 545 kg. Castaño. En la primera entrada acudió suelto e hizo una fea pelea. A mi entender no se le vieron al animal sus intenciones. En la segunda entrada acudió de largo y el piquero marró recibiendo el castigo de la bronca de los aficionados. En la tercera entrada volvió a arrancarse de largo y el picador se limitó a marcar el hierro. ¡Qué bonita es esta suerte cuando se ejecuta con afición y pulcritud!
  4. Bagonero. N. 41. 670 kg. Negro. Acudió suelto y se dejó pegar en la primera entrada. En la segunda le costó arrancarse afeando su condición escarbando. En la pelea se defendió y como dice mi amigo Carlitos, con la música del estribo.
  5. Bombardero.N. 45. 559 kg. Castaño listón. En la primera vara le arreó el piquero y le tapó la salida. Nadie entendió el por qué. En la segunda aunque se arrancó de largo, no se empleó en la pelea.
  6. Cafetero. N. 54. 610 kg. Cárdeno claro. Acudió con tranco al caballo pero cuando sintió el castigo intentó quitarse el hierro. En la segunda entrada empujó con fijeza derribando al caballo.
Cuadrillas y otros.

Tarde de estreno de temporada y con temperatura fresca, se presentó la ganadería de Cuadri con el fin de darle vitola a esta fecha tan marcada taurinamente. El coso registró una buen entrada, pero hubo un detalle significativo: en los tendidos de sol se llenó todo el cemento, sin embargo en la sombra, clareaban. El motivo estaba justificado, la empresa le ha dado una subida considerable al precio de las localidades sueltas y para aquellos espectadores que no sean abonados. Los abonados del clavel decidieron quedarse en casa y esperar a sus figuras con los toritos de pitiminí. La casta, y las dificultades que presentan estas ganaderías no van con ellos.

Nada más terminar el paseíllo los aficionados mostraron unas pancartas reivindicando la dimisión de Plaza1 y la vergonzosa situación del precio de las localidades.

De lo ocurrió sobre la arena, sobresalieron los toreros de plata, Ángel Otero, Fernando Sánchez y Miguelín Murillo. Los tres tuvieron que desmonterarse en el tercio de banderillas. Sin embargo la cruz de la moneda la protagonizaron en el sexto la cuadrilla de Gómez del Pilar. Me niego a dar nombres ya que lo mínimo que puede esperarse de ellos es que se retiraran de esta profesión.

Comentarios:

Regresaron “Los Cuadris” en corrida completa después de ausentarse durante desde la temporada 2019. Regresaron para el honor que se merecía esta plaza, pero su reencuentro tuvo luces y sombras. Las luces en la suerte de varas, donde los matadores, expertos en este tipo de encastes, dejaron ver a los toros en el caballo, y si que hubo emoción, ver arrancarse a un animal desde casi la boca de riego, aunque el juego en la entrega fuera variado, como también lo fue en la muleta. Antonio Ferrera fue el que abrió plaza con Sombrilla, un animal que salió de chiqueros con ganas de llevarse por delante a todo aquel que se pusiera en su camino y mantuvo una pelea emocionante con su matador al recibirlo en tablas. Al apretarle lo tuvo que sacar para fuera llevándolo prendido en los vuelos de su capote. Después del lucimiento de los rehileteros, le tocaba el turno al torero. Se lo sacó a los medios y el toro no se lo puso fácil. Comenzó la faena por el pitón izquierdo y ante la exigencia de su enemigo tuvo un percance en una mano. El animal mostró poco recorrido en las embestidas y sabiendo lo que dejaba atrás. La experiencia del matador le permitió consentirlo y con ello sacarle algunos muletazos templados. En el cuarto el ibicenco tuvo que fajarse con el capote ante la agresividad de su enemigo. En el último tercio se encontró con el poco recorrido que le ofrecía su enemigo, pero el torero sacó casta y consiguió sacarle algunas series, cortas y rematadas para dentro, que fueron jaleadas desde los tendidos.

Octavio Chacón mostró disposición en su primero pero el gaditano no encontró el sitio que tuvo en otros tiempos. Con la muleta estuvo muy precavido y el animal mostró nobleza en las acometidas pero sin emplearse, hecho que no sirvió para que el torero mostrara lo que esperábamos de él. En el quinto su muleta volvió a desafinar. Recibió a Bombardero con derechazos rematados por alto y sin templanza, lo intentó por ambos pitones pero si fijar las zapatillas en la arena. Los tendidos le mostraron su enfado ya que estuvo por debajo de su enemigo. Otra vez será, matador. Lo esperamos.

Gómez del Pilar se entregó de salida ante la acometividad de su enemigo, pero no llegó a rematar el recibimiento. Con la pañosa se dobló con su enemigo pero se pudo comprobar que el animal no estaba dispuesto a colaborar en la labor del torero. Le costaba humillar y mostró poco recorrido, pero la disposición del torero le hizo ganarse el favor del público, cruzándose para provocar las embestidas de Taconero. Es lo que tiene la casta que cualquier detalle del torero que se coloca delante de ella es apreciado por los aficionados. En el sexto tuvo que lidiar un sobrero de Saltillo, de mucha romana pero de poco contenido. El animal comenzó a mansear desde el inicio de faena y ya en el último tercio y después de aprender lo que le enseñó su cuadrilla en el tercio de banderillas y con dos puñales como defensa, se limitó a tirar gañafones allí donde se encontraba el madrileño. Gómez del Pilar se limitó a pasarlo por la muleta con honradez y prepararlo para entrar a matar.

Así transcurrió la esperada corrida de Cuadri y con algún detalle de más o de menos, lo he contado.

©Pepeíllo.

domingo, 8 de octubre de 2023

 A Luz Marina por su atención y simpatía durante toda la temporada.

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Feria de Otoño. 6ª de feria. Corrida de toros.

“Tarde de contrastes y de emociones”

Reseña

Se lidiaron 6 toros de Victorino Martín. De justa presentación, limitándose a cumplir en el caballo incluida la mansedumbre. Algunos blandearon y el primero fue protestado.

Terna:

Román: De verde botella y oro. Estocada entrando con pundonor. Se tuvo que retirar a la enfermería tras recibir una cornada durante la lidia. El descabello corrió a cargo de Borja Jiménez. Aplausos que recoge un miembro de su cuadrilla.

Borja Jiménez. De lila y oro. En el segundo estocada trasera y desprendida. Oreja tras Aviso. En el cuarto que mató por cogida de Román, estocada tendida y descabello tras aviso. Oreja. En el quinto corrido en sexto lugar, estocada tendida. Oreja. Salió por La Puerta Grande.

Leo Valadez. De rosa y oro. Estocada desprendida. Y descabello. Silencio. En el sexto corrido en quinto lugar, cinco pinchazos y descabello. Silencio.

Presidente: D. Víctor Oliver Rodríguez.

Debió devolver al primero de la tarde, un animal poco apto para la lidia por no reunir condiciones. El animal fue protestado, pero…

Cuadrillas y otros.

El coso registro una aceptable entrada. Las cuadrillas de plata cumplieron con su cometido aunque hubo algunos que flaquearon en su intento. Román fue corneado en el primero de su lote y aunque intentó descabellar, fue retirado a la enfermería.

Comentarios:

La tarde fue de matices, unos desagradables como la cogida de Román en el primero de su lote. El torero fue corneado por Gardacho un toro que hizo una fea pelea en el caballo, y mostró blandura durante la lidia y al someterlo en la faena de muleta el animal perdió las manos. El “vitorino” no sacó aviesas intenciones, pero se defendía en la faena por su falta de fuerzas. En un muletazo se quedó en la suerte y se llevó por delante al torero. El matador sacó pundonor e intentó terminar su labor entrando a matar con la dignidad torera que le ha caracterizado siempre, pero no pudo.

El primero de Borja Jiménez de nombre Paquecreas, le apretó de salida y tuvo que sacarlo a los medios con temple y metiéndolo en el percal. En el caballo el picador midió el castigo pero manseó en la pelea. En la faena de muleta el animal le enseño las credenciales de su casta, pero el matador lo sometió por bajo y ante las exigencias de su enemigo, el torero de Espartinas le demostró quien mandaba en el ruedo, llevándolo metido en la pañosa tanto en el toreo en redondo como al natural, consiguiendo muletazos muy toreros. La estocada afeo su labor y su entrega, pero los aficionados reconocieron que hizo bueno a su enemigo. En el cuarto de nombre Patero, correspondiente a Román. Borja Jiménez volvió a demostrar el momento por el que pasa el torero. El animal no se empleó en el caballo, pero la muleta del matador no tuvo discusión. En el toreo al natural hizo bueno a su enemigo, ya que por ese pitón tenía poco recorrido pero el mando y el temple pudieron lucir al “vitorino” más de lo que se mereció. Tuvo un detalle el torero que empañó un poco su labor. Debió ofrecer el trofeo a la cuadrilla de Román y que esta lo hubiera paseado por el albero. Son detalles que no empobreció su labor, pero la hubiera engrandecido. En sexto lugar lidió a Plazuelo, una animal que se limitó a dejarse pegar en el caballo y el picador medir el castigo. En el tercio de muleta lo sacó a los medios toreando con temple y hondura, el animal se fue apagando. Lo intentó al natural y el toro comenzó midiendo sus embestidas, pero el matador consiguió sacarle a su enemigo lo que no tenía colocado donde se colocan los toreros. Los muletazos fueron rematados con torería y los presentes reconociendo su labor. Los remates, dignos de carteles de toros. El único pero que mató de una estocada tendida. El animal vencido se refugió en tablas y allí dio sus últimos suspiros.

El decir de un espectador cercano a mi localidad, el sevillano consiguió el respeto de los aficionados toreando con cabeza y sentido del toreo. Le faltó matar con algo más de suerte.

El mejicano Leo Valadez, tuvo sus oportunidades pero las interpretó de distinta manera. Su primero de nombre Gallareto, al recibirlo de capote lo tuvo que sacar para fuera al empujarle el animal en tablas. El toro no se empleó en el caballo, acudiendo con la cara alta y mostrando falta de fuerzas. El torero mejicano comenzó la faena de muleta al natural pero sin mando ni colocación y perdiéndole pasos en cada muletazo. En el toreo con la derecha se limitó a acompañar las embestidas de su enemigo. El animal terminó pidiendo pelea pero el matador no encontró la forma de hacer frente a su enemigo. El quinto de nombre Venadito, anunciado en sexto lugar en orden de lidia, como sus hermanos de camada, no se empleó en el caballo y tampoco el picador lo castigó. Con la franela el toro acudía a los cites pero el matador no encontró el temple en su muleta. El torero quería pero no podía, fue la diferencia entre torear y dar pases. Finalizó con su enemigo con un sainete de pinchazos y un descabello.

El parte médico de Román es el siguiente; «Herida por asta de toro en cara interna 1/3 superior muslo derecho con trayectoria ascendente de 20 cm, produciendo destrozos en músculos abductores y alcanzando el pubis.

Te deseamos de corazón una pronta recuperación, torero.

©Pepeíllo.

sábado, 7 de octubre de 2023

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Feria de Otoño. 5ª de feria. Corrida de toros.

“El 7 presentó sus credenciales en el sexto”

Reseña

Se lidiaron 6 toros de El Pilar. Mal presentados que dieron un juego deprimente, mansos, descastados, sin fuerzas, pero ninguno rodó por la arena ya que dada su mansedumbre, no se emplearon en la pelea. Fue un fracaso empresarial/ganadero en toda regla, pero el año que viene volverá ya que debe ser rentable para el empresario. Un dato: los seis animales fueron pitados en el arrastre, que culpa tendrían ellos de haber cargado con la responsabilidad de ser elegidos para esta ocasión. Los pitos deberían haber sido para el incompetente ganadero, que vendió su ganado a sabiendas que engañaba a la parroquia venteña.

Terna:

Damián Castaño: De azul y oro. Estocada perpendicular y descabello Silencio. Estocada arriba. Silencio.

Juan Ortega. De marfil y oro. Estocada atravesada entrando fuera de cacho. Silencio. Pinchazo y estocada al rincón. Silencio.

Pablo Aguado. De azul azafata y oro. Media estocada contraria y descabello. Aviso. Silencio. Estocada para retirarse que lo revienta. Su labor recibió protestas.

Presidente: D. José Luis González González.

Pasaron inadvertidas las decisiones del palco durante la lidia, pero no en los prolegómenos. En estos demostraron estar al servicio del taurinismo, y como dicen los castizos, “osease”, al servicio de la empresa, del taurinismo y de todos los que pasan por los despachos oscuros y sórdidos que rigen los destinos de estos espectáculos. Aprobar estos toros fue una falta de respeto a la fiesta y a los espectadores que acuden a ellos.

Cuadrillas y otros.

Destacar únicamente que el público que casi llenó el coso venteño no se mereció el trato recibido por empresa, que debe remunerar muy bien a los ganaderos para que sirvan toros que no molesten a los toreros, o en caso contrario llenar sus “famélicas” arcas.

Sobre el albero destacar la labor durante la lidia del cuarto de Marco Galán. Respecto a los picadores, su actuación fue vergonzosa. Y lo más penoso para los aficionados es que seguirán siendo contratados en futuras tardes de tronío.

Comentarios:

Un asunto que siempre queda en el olvido: ¿qué papel juegan los “veterinarios” cuando se ve salir por chiqueros un ganado como este? ¿Qué sentirán cuando comprueban las quejas de los aficionados que tarde tras tarde alimentan su trabajo? Otro problema es que cómo todo se queda en los sórdidos despachos y nada trasciende a través de la oscura prensa, los aficionados solo tienen los datos de lo que ocurre en el ruedo para valorar el comportamiento, tanto de los toreros como del ganado. Ya lo decía el difunto “Salva” en aquella frase: “¿A quién defiende la autoridad?, y los aficionados respondía; “A los ladrones”. Los presidentes, que representan a la autoridad, tenían que dar la cara y si su poder no es suficiente para parar los intereses del taurinismo, deberían explicar cuál es el papel de cada uno de los participantes en este bochornoso espectáculo como el de ayer. Sólo me hago una pregunta ¿Me gustaría conocer cuánto pagó la empresa por la corrida? Si estuvo bien pagada, lo mínimo que deberían hacer es que no volviera más a esta plaza, pero me extraña que así fuera. Este detalle aclararía muchas dudas. Ya está bien que sigan explotando que después de la pandemia no hay ganado en el campo.

De las labores de los matadores nada destacable. Los toreros de arte se limitaron a cumplir el expediente, con algún quite aislado pero nada más, con el ganado elegido por ellos y si sonaba la flauta, pues todos a bailar, sino solo bailarían de alegría las cuentas corrientes de los participantes. Todos se limitaron a tomarle el pelo, directa o indirectamente a los presentes. Me gusta dar el nombre de los toros con el único fin de destacar las condiciones de cada uno de ellos. Lo de hoy no merece la pena.

Me llamó la atención un detalle, el tendido 7 despertó de su letargo en el sexto, durante toda la corrida estuvo como ausente, mostrando su disconformidad con lo ocurrido en el ruedo en momentos aislados, y ayer el resultado requería una crítica conjunta, no para que se lleven estos espectáculos a Sevilla, sino para que esta ganadería no vuelva a Madrid y estos toreros se anuncien con ganado de garantías para la fiesta.

Mañana, ya veremos…

©Pepeíllo.

A María por si interés por la fiesta.

 Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Feria de Otoño. 4ª de feria. Corrida de toros.

“La emoción brilló con la mansedumbre”

Reseña

Se lidiaron 4 toros de Victoriano del Rio y dos de Cortés, 4º y 5º. De variada presentación, algunos protestados por falta de trapío y algunos sospechosos de pitones. Los que se lidiaron de Cortés la mansedumbre que mostraron fue un aliciente para el espectáculo, ya que los de luces tuvieron que emplearse para dominarla El quinto fue condenado a banderillas negras.

Terna:

Sebastián Castella: De azul purísima y oro. Estocada baja y trasera y aviso tras descabello Silencio En el cuarto dos pinchazos y estocada baja tras aviso. Vuelta al ruedo.

Paco Ureña. De sangre de toro y oro. En el segundo tres pinchazos y estocada caída y atravesada. Silencio. En el quinto pinchazo, aviso, el toro huyó de la muerte, 2º aviso y cuatro descabellos. Vuelta al ruedo.

Ginés Marín. De fucsia y oro. En el tercero estocada desprendida y trasera. Silencio. En el sexto estocada caída y descabello. Silencio.

Presidente: D. Eutimio Carracedo Pastor.

De nuevo el presidente no estuvo riguroso. Mostró poca afición y un desconocimiento del reglamento al no condenar al cuarto a banderillas negras y cambiar el tercio en el quinto con tres palos. Pero…

Cuadrillas y otros.

Tarde de calor y casi lleno los tendidos, 20.575 espectadores según la empresa. En sombra hubo algunas zonas donde brilló el cemento. Rafael Vioti y José Chacón, ambos durante la lidia del cuarto brillaron a gran altura. Vioti tuvo que desmonterarse en el tercio de banderillas y José Chacón debió de hacer lo mismo. Su lidia permitió a su torero, Castella, encontrarse con un enemigo que le brindó la oportunidad de un triunfo sonado. En el sexto brilló el picador Ignacio Rodríguez en la segunda vara. Marcó arriba el castigo y el animal se entregó con fijeza y el jinete midió y templó la acometida del burel. Fue una pelea larga y emotiva. Suerte de las hacen afición.

Comentarios:

Es muy complicado describir la emoción pero la tarde ofreció dos caras bien distintas, la primera hasta el cuarto de la tarde, donde los aficionados protestaron la mala presentación y el juego que dieron los toros de Guadalix de la Sierra. Pero salió al ruedo el cuarto de nombre Devoto y que regó el albero venteño de mansedumbre y a punto de enviar al ganadero a los infiernos. El público desconocedor de las reglas elementales, se entregó solicitando su devolución al palco. Pero en el ruedo estaban vestidos de luces, Rafael Vioti y José Chacón, que poco a poco fueron mostrando a su enemigo la razón de su existencia en esta plaza, dejándole a Sebastián Castella el camino despejado del triunfo. Pero su matador a pesar de conseguir tandas de redondos aseadas no estuvo a la altura de su enemigo, incluyendo el fallo a espadas. Fue una pena amigo Castella, pero estas ocasiones, con un público entregado, hay que olvidarse del escalafón y romperse a torear con la verdad por delante. En su primero lo único que enseño fue lo negativo de las ventajas que han impuesto por sistema.

Y cuando los aficionados no se habían recuperado de las emociones que dejó en sus corazones la mansedumbre encastada del cuarto toro, apareció en el ruedo Andaluz. Un manso de libro que aliño de nuevo la tarde con su mansedumbre, huyendo de los capotes durante diez minutos y un tanto igual de los montados que esperaban, vara en mano por si el burel decidía parase y tomarse un respiro en las continuas huidas. El presidente se digno a sacar el pañuelo rojo. Y las banderillas negras volaban por el ruedo, debido a la acometividad del astado y la dignidad de los toreros de plata. Otro fallo garrafal del presidente fue que cambió el tercio con tres palitroques. Mal D. Eutimio. Pero esto se olvidó pronto para su suerte al aparecer Ureña con la pañosa en la mano. Todos dábamos por concluido el espectáculo que estaba dando el pupilo de ganadero, pero el murciano entendió que era la oportunidad de mostrar que lo suyo era un cúmulo de mala suerte y se fajó con el manso hasta derrotarlo, como se derrota a este tipo de toros, con valentía y dignidad torera, encogiendo los corazones de los presentes en cada muletazo, mostrando todo lo que se puede ofrecer en una situación como esta. Lo macheteó y lo sacó a los medios y en estos terrenos le sacó a su enemigo lo que no estaba dispuesto a dar, y con esta entrega estuvo hasta que entró a matar después de un pinchazo. Nadie supo si fue recibiendo, al encuentro, o el toro se arrancó de improviso, el torero saco el brazo y le recetó una estocada. El animal salió huyendo en busca de la vida, pero con la muerte metida en sus entrañas, era lo que había buscado y se encontró con un matador que trató de dignificar su muerte jugándose él su vida. El acero le privó de un sonado triunfo pero no el reconocimiento de su valía como torero.

Con el sexto recobramos la vulgaridad de manos del voluntarioso Ginés Marín, que en esta ocasión no brilló la estrella que le encumbró al lugar que ocupa en la actualidad. A curarse torero y si no se está en plenas condiciones físicas, mejor es descansar.

©Pepeíllo.